domingo, 8 de enero de 2012

Una mirada

Siempre quise ser capaz de averiguar cuál es el secreto que guardan los ojos. No hace falta pensar que esta habilidad es alcanzable, sino que el tiempo te enrostra que no existe alguno que si lo pueda hacer sin al menos haberse equivocado una vez. Al fin y al cabo la respuesta es la misma. Sin siquiera dejarnos de seguir, casi al punto de parecer una sombra.
¿Pensar?
¿De qué sirve hacerlo una y otra vez?
¿Actuar? ¿Hacer?
El reflejo del alma, del corazón. No te esfuerces más. De eso se trata vivir.
Amor.


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